CINGLE DE LA MOLA REMÍGIA
ARES DEL MAESTRE (CASTELLÓN)
La Gassulla, constituye una imponente y profunda barrancada flanqueada por escarpadas laderas formando altísimos canchales escalonados que se van resolviendo en pequeñas terrazas, a veces aprovechadas para el cultivo, hasta verse coronados por llanuras cimeras barridas por el viento y bañadas por el sol. El barranco desemboca en el anchísimo y casi siempre seco cauce de la Rambla Carbonera, en el lugar llamado Hostal de la Montalbana, pequeña agrupación de casas al pie de la carretera que lleva a Ares del Maestre y Villafranca del Cid. Dicha carretera es la llamada de Iglesuela del Cid a Alcalá de Chisvert que en Albocàsser se enlaza con otras varias y en su kilómetro 37 con las de Adzaneta y Catí. El Hostal de la Montalbana está situado en el kilómetro 30 de la misma. La Rambla Carbonera, unida a la Rambla de la Belluga, es el principal afluente del Mijares, que desemboca en el Mediterráneo por Almazora, cerca de Castellón.
LOS ABRIGOS DE LA GASULLA
El gran abrigo de Cueva Remígia y los varios que constituyen el conjunto llamado de El Cingle, con sus diez cavidades pintadas, se encuentran enla margen derecha, mirando al Sur, a lo largo del pie del paredón que corona la barrancada por su parte Norte. La Cova deis Cirerals y el abrigo del Racó Molero se encuentran en los dos pequeños barrancos de estos nombres, que al unirse forman el de La Gassulla. Cerca de la confluencia de los mismos, en su parte alta, se encuentra la abundante fuente de La Castella, mientras que otro manantial existe en los bancales de cultivo que hay debajo de los abrigos del Cingle; además hay otras fuentes por toda la parte baja del barranco.
Para llegar hasta la zona de los abrigos pintados desde el Hostal de la Montalbana, donde reside el guarda de los abrigos, se puede utilizar el camino que en rápida ascensión lleva al Mas Gassulla y después al Mas Modesto. De éste parten los dos senderos que llevan a las puertas de los recintos cerrados de Cueva Remígia y El Cingle. Otro camino, más ancho y practicable incluso por vehículos de cierta potencia, discurre por la zona más baja del barranco entre carrascas y robles hasta la zona abrupta próxima a la confluencia de los barrancos de Cirerals y Racó Molero, donde gana altura y vuelve hacia atrás en dirección al Mas Modesto. De dicha curva del camino parte un sendero que sube a la fuente de La Castella, y pasando junto a las citadas tierras labrantías, atraviesa el cauce del barranco de Cirerals y llega a los abrigos pintados, encontrándose en primer lugar los del Cingle. Estos abrigos, al igual que Cueva Remígia, forman una serie de oquedades producidas al atacar los agentes naturales las partes blandas de la roca calcárea que como toda esta zona corresponde litológicamente al cretáceo calizo. Prescindiendo de las zonas que no contienen ningún resto pictórico, se puede considerar el Cingle repartido en diez cavidades, que hemos denominado convencionalmente «abrigos» y que, respetando el sistema adoptado por J. Porcar, se numeran del I a X. El número I es el más cercano a Cueva Remígia, o sea el más occidental, y está separado de dicho gran abrigo por unos sesenta metros de pared rocosa vertical. El número X es el más oriental, y se encuentra junto a la moderna puerta y muro que cierran el acceso a este grupo de pinturas.

Situados a 900 m. de altura, el hermoso panorama que desde los abrigos se contempla da unaidea exacta de la estructura morfológica de esta parte de la comarca del Maestrazgo. Al fondo del paisaje, más allá del foso que encierra el ancho cauce blanco de la Rambla Carbonera, se ven, de izquierda a derecha, las montañas de Sierra Ensegures, el caserío blanco del balneario de Benassal (900 m.), en su montaña coronada por la ermita de San Cristóbal, y, más al fondo todavía, en una de las típicas «muelas» del Maestrazgo, el encastillado pueblo de Culla (1088 metros), que conserva de lejos su aspecto de fortaleza medieval, carácter que tuvo en el pasado, pues fue uno de los primeros lugares repoblados después de la Reconquista de la comarca en el siglo XIII. Más a la derecha, con rotundidades de alta montaña, muchas veces con las brumas pegadas a sus flancos, se ve el pico recortado de Penyagolosa, punto culminante de esta zona (1813 m.). En la cercanía inmediata, al pie de los abrigos, se extienden algunas fajas de cultivo regadas por una pequeña fuente y explotadas por los masoveros del Mas Llorens. Un poco más allá, el barranco de Cirerals salta al fondo del de la Gassulla por un enorme desgalgadero de origen tectónico. En dicho punto, lugar de paso obligado, mana la abundante fuente de La Castella, ya mencionada, cuyas aguas son recogidas y canalizadas hasta el manso Gassulla. Otras fuentes del barranco han sido canalizadas hasta el caserío del Hostal de la Montalbana, donde se ha llevado a cabo una inteligente obra de colonización agrícola.
El conjunto de pinturas de este abrigo, estudiado por Ripoll, representa la temática característica del conjunto de representaciones del Arte Rupestre Levantino. Así se observa la siguiente estadística publicada por el autor de la obra en cuanto a las representaciones faunísticas:

En el inventario de figuras humanas da los siguientes resultados
Martin Almagro Basch, Fernando Gil Carles y el Corpus de Arte Rupestre Levantino 1971-1976


Bibliografía
Eduardo Ripoll Perelló “Las pinturas Rupestre de la Gasulla” (Castellón) Barcelona 1963